La Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) llevó a cabo una nueva edición de su desayuno anual, en el que se rindió cuentas sobre los resultados de la gestión institucional llevada adelante durante todo el 2021 y se presentó el balance del primer año de implementación del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) de cara al 2030.

La edición 2022 del encuentro comenzó con un video resumen con las principales acciones realizadas en el marco del Plan Estratégico Vitivinícola al 2030 para aumentar el volumen y valor de nuestras exportaciones, a un año del inicio de ejecución del Plan. Seguido a ello se realizó la firma de una serie de acuerdos y convenios clave para la industria vitivinícola nacional con foco en exportaciones, caracterización vitícola, sostenibilidad, tecnología del agua y enoturismo, entre otros (ver detalle adjunto).

Luego, llegó el momento del discurso del actual presidente de COVIAR, José Alberto Zuccardi, quien destacó los logros y resultados obtenidos durante el 2021, principalmente aquellos vinculados al primer año de implementación del PEVI 2030.

La puesta en marcha del Plan Estratégico Vitivinícola al 2030 es una realidad y con ello la vitivinicultura argentina consolida y extiende un proceso de innovación social y planificación estratégica sin precedentes afirmó, resaltando la importancia de recordar la dimensión de la vitivinicultura como una referencia importante a la hora de tomar decisiones. Y continuó, en lo referido a mercado externo: “Alcanzamos en el año 2021 record de exportaciones de vino fraccionado, con más de 817 millones de dólares y seguimos realizando acciones de promoción de los vinos argentinos en el exteriorLa vitivinicultura argentina necesita más empresas exportadoras.”. Seguido a ello, afirmó que en lo referido a mercado interno: “Poco más del 70% del vino que producimos va al mercado interno, estamos entre los diez principales mercados de vino del mundo y más de un tercio del vino que consumimos los argentinos es comercializado por productores integrados en cooperativas”. Además señaló la importancia de sostener el equilibrio logrado entre producción y consumo, como base fundamental para la rentabilidad y una adecuada distribución del ingreso dentro de la cadena productiva, lo que implica mantener vigentes las herramientas existentes tales como el acuerdo de diversificación interprovincial y las políticas llevadas adelante por los gobiernos provinciales. “Es fundamental la integración y los procesos asociativos que mejoren el poder de negociación de los productores, su representatividad, participación en espacios de concertación y acceso a la innovación”, remarcó.

Hacia el cierre, hizo hincapié en una serie de medidas que deben ser consideradas en lo inmediato: Es urgente completar la eliminación de los derechos de exportación para toda la cadena vitivinícola. Además, necesitamos un tipo de cambio acorde para sostener y mejorar la tendencia creciente de nuestras exportaciones y es urgente la necesidad de implementar un plan de obras nacional y provinciales de infraestructura hídrica, para mejorar la eficiencia en el riego y aprovechar las inversiones que se hacen desde el sector privado. No hay inversión pública mas urgente y prioritaria en nuestra región que la optimización en el uso del agua”, sostuvo.

Por último, concluyó: “El desarrollo de nuestra actividad está íntimamente ligado al bien común, a la generación de empleo de calidad, de arraigo de nuestra gente en el campo y la generación de divisas genuinas. Somos constructores de la “marca Argentina” en el mundo. Tenemos el Plan de la vitivinicultura argentina y la convicción de llevarlo adelante”.

Luego llegaron las palabras del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, quien en principio destacó que la liturgia del vino tiene lo sagrado del reencuentro: “Ustedes tienen la virtud con la Fiesta de la Vendimia de reencontrarnos con las cosas que soñamos para nosotros y para el país” señaló y agregó: “Lo primero que conocí cuando llegué al ministerio, en un momento muy complejo, fue el Plan Estratégico Vitivinícola de la COVIAR y me llamó la atención el orden que tenía sus prioridades, sabían lo que querían y lo decían claro en todas las provincias que más relevancia tenían desde hace 11 años en la vitivinicultura argentina. A partir de ese aprendizaje nos pareció pertinente proponernos hacer un plan estratégico nacional que después fue el PEA 2010-2020, pero tomando como modelo la experiencia de la vitivinicultura, que permite ordenar prioridades, los esfuerzos, las inversiones, gestionar con precisión”.

Para finalizar, el gobernador de la provincia Rodolfo Suárez, señaló que las exportaciones son prioritarias por su impacto positivo en el sistema económico: “Por eso desde la provincia promovemos herramientas para la apertura de nuevos mercados y más empresas exportadoras. El crecimiento del valor de las exportaciones del vino en 2021 se explican por el trabajo conjunto entre el Estado provincial y las 322 bodegas de la provincia” y añadió: “Quiero agradecer a esta industria por confiar en Mendoza y seguir creando empleo, comprometiéndonos en seguir adelante en la construcción de un Estado provincial más útil para la ciudadanía como proyecto de desarrollo consistente que impulse el empleo de calidad”.

Almuerzo en Bodegas de Argentina

La edición 2022, se llevó a cabo bajo la combinación de un nuevo formato mixto; presencial y vía streaming. Los discursos estuvieron a cargo de la Presidenta de Bodegas de Argentina, Patricia Ortíz, el Ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié y el Ministro de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez.

 

En su discurso, la Presidente de Bodegas de Argentina enumeró una serie de dificultades que atraviesa el sector, como son la disminución en los despachos totales de vinos, las diferentes intervenciones del Gobierno Nacional y Provincial en la cadena de valor, la pérdida de cuota de mercado internacional. Se refirió también a las políticas sectoriales que no fomentan la reconversión ni la tecnificación de los productores de uvas y vinos, la falta de recursos por parte del estado para la promoción del vino, las retenciones y el atraso cambiario.

Respecto a las dificultades expresó: “nos preocupa la caída en las ventas que, luego del paréntesis de la pandemia, sigue su curso y cuyo origen es la falta de competitividad, sobre todo de los vinos de segmentos bajos, que son los más consumidos y los que más impactan en los productores de uvas. Nuestro mercado interno cayó 11% respecto al año anterior, retomando la curva decreciente de los últimos años, y si bien la exportación de vino fraccionado creció en un 8% como mencionara el Presidente de la Nación, su valor, en términos reales, está por debajo del récord histórico del 2012.

La Presidenta enfatizó además, que hay una gran preocupación por la creciente intervención del Estado en temas privados empresarios y que se necesita del mismo políticas y acuerdos público-privados para fomentar el consumo, como el Distrito del Vino, en desarrollo en la Ciudad de Bs As, replicable en otras provincias y ciudades y en el exterior, trabajar junto a las embajadas, como venimos haciendo, al Mercado de Turismo, promocionando a la Argentina y sus economías regionales.

Recalcó además que Leyes como el acuerdo Mendoza /San Juan, tendiente a regular los destinos de las uvas para vinificar o elaborar mosto, así como el Banco de vinos, que pretende inmovilizar los vinos a granel, no resolvieron la diversificación de variedades ni los sobre stocks vínicos que pudieran generarse.

Con relación a la situación con las exportaciones comentó: “Nos preocupa perder cuota en el mercado internacional y crecer a la mitad del ritmo que nuestros competidores, cuando tenemos productos de igual o superior calidad. Nuestra participación del 3,6%, cayó el año pasado al 2,7% acompañado por una disminución en valor; un claro índice de nuestra pérdida de competitividad. En concepto de retenciones, el sector aporta 38 millones de USD, a lo que debemos sumar un valor similar en concepto de aranceles en los mercados de destino como consecuencia de la falta de acuerdos de libre comercio, siendo Argentina el país que más paga en el mundo en concepto de aranceles por importaciones vitivinícolas.”

La Presidente de Bodegas de Argentina enfatizó sobre el trabajo que realiza la cámara en sus diferentes áreas específicas que están presentes en todos los eslabones de la cadena, desde los temas vitícolas hasta los referidos a los mercados de destinos, pasando por la producción de vinos, logística y distribución, teniendo presente que en cada uno de estos ámbitos existen regulaciones y situaciones particulares de una actividad compleja como es el mundo del vino.

Recalcó además, lo realizado en los últimos 10 años en los ámbitos de la sustentabilidad, el turismo y el consumo responsable, llevados adelante con recursos aportados por las empresas socias y rechazó la duplicidad por parte de COVIAR que, recientemente, pretende incursionar en estos ámbitos, desviando fondos que deberían ser destinados a la promoción del vino argentino, que con tanto éxito y profesionalismo lleva adelante Wines of Argentina. En este sentido, COVIAR creó una nueva unidad ejecutora para la exportación.

“Y con estas palabras concluyó su discurso: Mientras seguimos discutiendo estos temas históricos, el mundo avanza y perdemos mercado. Tenemos todas las condiciones para estar a la vanguardia. Debemos coordinar una serie de acuerdos estratégicos que nos permitan cumplir las metas y estar a la altura de las circunstancias. Se lo debemos a todos los que vienen trabajando durante décadas para posicionarnos donde estamos; y a las generaciones de trabajadores, empresarios y consumidores que vienen. No podemos perder más tiempo.

Finalmente, agradeció al INV, Cancillería, Ministerio de Producción y al Ministerio de Agricultura, Secretaría de Comercio, a las Embajadas y por supuesto al Gobierno Provincial por su permanente predisposición a reunirse”, dijo.

Luego, fue el turno del Ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié y dijo entre otras cosas: “Tenemos que ir más allá, no nos podemos quedar solamente con mirar hacia atrás y hacer las políticas tradicionales. Tenemos que ir a profundizar y crear instrumentos nuevos, que las pymes inviertan y que generen puestos en blanco, que es la política social de corto plazo más importante”.

Por último, el discurso final fue dado por el Ministro de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Dominguez: “El sector ha logrado gestionar beneficios que otros sectores de la Argentina no lo han logrado”(…)”Esta es una Argentina injusta, exportar cuesta muy caro, la incidencia de la logística en nuestro país para todas las economías de las provincias”.

 

Fuente: COVIAR – Bodegas de Argentina