El atraso cambiario, una herramienta electoral que siempre promueve la escasez inmediata de dólares, lógicamente, las expectativas de una devaluación futura del peso oficial.

Cuando en Argentina se decide qué instrumentos de política económica se van a utilizar, el debate termina en la discusión política y en el reproche de las herencias dejadas.

Pero las consecuencias siempre llegan, porque la racionalidad es la racionalidad. En el gráfico se aprecia el atraso cambiario definido como política, buscando bajar la tasa mensual de inflación, hoy nos encontramos con que no bajó la tasa de inflación y que el atraso intensificó la escasez de dólares, el cepo y las expectativas de devaluación.

Una vez más se anuncia que va a cambiar la política cambiaria, intentando devaluar al ritmo de la inflación. Mientras no se defina un programa económico consistente y viable (costos y beneficios), no va a haber previsibilidad macroeconómica, condición necesaria pero no suficiente para cambiar expectativas y decisiones de inversión

 

 

 

 

Del estudio que realizo el Dr. Nadin Argañaraz, surge que en solo seis países tuvieron una caída del precio relativo de Restaurantes y Hoteles. Se advierte una leve tendencia creciente (el promedio simple de los precios relativos de toda la muestra sube 0,8% anual promedio en el periodo analizado). Por el contrario, en Argentina el precio relativo de Restaurantes y Hoteles (precio de estos servicios dividido el nivel general de precios) cayó un 6,0% entre diciembre 2016 y septiembre 2021, registrando la segunda mayor caída de la muestra, luego de Sudáfrica (-7,3%).

 

 

Interesante ver que, entre 42 países del mundo, Argentina es el segundo país donde más cayo el precio de los restaurantes y hoteles relativo a otros bienes, eso es indicador claro de pérdida de rentabilidad.

Argentina, segundo país de mayor caída del precio de restaurantes y hoteles dentro de un conjunto de 42 países, en los últimos 5 años Continuando con la serie de análisis de precios relativos de Argentina y el mundo, la idea es identificar la posición relativa  de la evolución de los precios relativos de diversos bienes y servicios de nuestro país.

Del estudio que realizo el Dr. Nadin Argañaraz , surge que en solo seis países se dio una caída del precio relativo de Restaurantes y Hoteles. Se advierte una leve tendencia creciente (el promedio simple de los precios relativos de toda la muestra sube 0,8% anual promedio en el periodo analizado). Por el contrario, en Argentina el precio relativo de Restaurantes y Hoteles (precio de estos servicios dividido el nivel general de precios) cayó un 6,0% entre diciembre 2016 y septiembre 2021, registrando la segunda mayor caída de la muestra, luego de Sudáfrica (-7,3%).

 

 

 

Estamos emitiendo pesos para financiar el déficit en línea con lo presupuestado (gráfico 1): buenísimo, porque en algo, al menos, se cumple el presupuesto vigente. En la actualidad estamos financiando el 64% del déficit con emisión (gráfico 2): y, casi que estamos en el ratio del 60% establecido, lo que para nuestro país es un comportamiento disciplinado. Llevamos emitidos en el año $1.000.000 millones (1 billón de pesos) (gráfico 3): tremenda emisión, relativa a la base monetaria, por ende la esterilización hizo crecer el stock de leliqs y así venimos hace años. Con estos números, es imposible un cambio de expectativas en línea con estabilidad y previsibilidad. Que sea una gran emisión de pesos implica que tenemos un gran déficit fiscal y que la principal vía de financiarlo es emitiendo pesos sin respaldo.

¿Qué le vamos a proponer al FMI para que nos apruebe un nuevo programa?

¿Qué reducción posible y sostenible de déficit?

¿Plan plurianual sobre qué base de crecimiento e inflación?

Todos interrogantes que generan mucha inquietud, por la falta de, al menos, una hoja de ruta. La discusión en el Congreso va a darse dentro de la grieta, enfatizando relatos y comparaciones de datos que no suman nada. La cuestión es qué hacemos para adelante como conjunto